domingo, 25 de noviembre de 2012

II CONGRESO INTERNACIONAL DE PSICOTERAPIA


ENSAYO SOBRE: “CONSTELACIONES FAMILIARES Y RITUALES CHAMÁNICOS EN PSICOTERAPIA”
En Constelaciones Familiares, el trabajo de Bert Hellinger contiene, tanto elementos chamánicos, como psicoterapéuticos. El facilitador de una constelación familiar asume y combina ambos roles: el del chamán y el del psicoterapeuta. Guía activamente, conduce la constelación familiar y ejerce el control del proceso. Hay también, periodos de tiempo en que se retira y permite que la constelación familiar siga su propio curso durante un tiempo, sólo para intervenir cuando se interrumpe un movimiento sanador. Se combinan los dos abordajes: el activo y el pasivo.
Queda claro que en las constelaciones familiares el verdadero poder sanador viene de afuera, visto desde la posición del cliente. En el trabajo sistémico, los representantes a veces encarnan fuerzas abstractas: “novio futuro”, “víctima desconocida”, “la muerte”, “la pobreza”, “Francia”, “el futuro”, “el judaísmo”, etc. Según el chamanismo, todo lo que conocemos existe tanto en el mundo físico como en el del espíritu. Plantas animales, rocas, ríos, todos tienen almas o espíritus. Cuando dicha fuerza o concepto está representado en una constelación familiar, esa energía no puede ya ser considerada como una abstracción.
A veces, para romper la tensión que es el resultado de la concentración prolongada, puede ser que un chamán haga bromas para que todos rían un momento. Luego se reanudan las plegarias.
Las frases sanadoras en constelaciones familiares no son del tipo de las usadas para contar una historia, sino que expresan una cualidad arcaica y sin tiempo. Un padre que nunca pudo aceptar a su hijo abre sus ojos y se le pide que diga: “Ahora te veo como mi hijo”. Un hombre que perjudicó a un hermano y de repente ve el efecto de lo que hizo dice “Ahora veo tu dolor”.
Una mujer moribunda puede finalmente abandonar su lucha interna para aceptar su destino y puede decirle a la Muerte. “Doy mi consentimiento”.
El lenguaje en Constelaciones Familiares no es utilizado para explicar sino para curar.
En chamanismo, las 4 direcciones son 4 anclas sobre las cuales se ubican ciertas fuerzas. Los rituales chamánicos se construyen sobre un mapa antiguo que no se puede cambiar.
De acuerdo con el chamanismo, las personas necesitan purificarse espiritualmente antes y después de un ritual. Esto se hace sahumeriando a las personas presentes (humo de mezcla de hierbas de cualidades purificadoras, puestas al rescoldo, salpicadas con agua o apantalladas con plumas), o pueden ser purificadas por otros medios. Se necesita la purificación para limpiar la mente y la energía de las preocupaciones cotidianas. Ya purificados, se facilita la comunicación con los espíritus y hay menos posibilidad de interpretar incorrectamente lo que tienen para decir.
Los espíritus pueden accidentalmente traer algo que pudiera afectar a los presentes. Al terminar la ceremonia, si las personas no dirigen su atención firmemente al mundo físico, los espíritus podrían seguir afectándolos. En Constelaciones Familiares se ha descuidado la relajación antes y después de una constelación familiar, así como el liberarse del rol del representante al final.




ENSAYO SOBRE: “MESA REDONDA: CHAMANISMO, NEOCHAMANISMO Y PSICOTERAPIA”
El chamanismo es la más antigua de las artes de cura de nuestro planeta.
 Se la ha encontrado en todas las culturas y civilizaciones de la Tierra desde el inicio de nuestra historia.
A pesar de las diferencias culturales en las  que se manifiesta, todas las artes chamánicas tienen una estructura y lógica similar.
A lo largo  de este trabajo  me gustaría presentar y profundizar el sentido de esas estructuras  y su lógica de cura, para que en la comparación con la psicoterapia moderna podamos enriquecernos tanto en nuestra comprensión como en nuestra acción terapéutica.
En primer lugar el chamanismo no puede ser separado de la comunidad a la que pertenece para ser comprendido. Por tanto deberíamos de hablar, más que de chamanismo centrado en la  persona que lo ejecuta, de culturas chamánicas.
Más que hablar de chamanes deberíamos hablar sobre las comunidades que los sostienen.
Pues es de la forma y cosmovisión consecuente de la cultura que el chamanismo toma su sentido y por tanto su comprensión y estrategia para lidiar con la enfermedad.
En la cultura chamánica el hombre, la comunidad, la naturaleza y el Espíritu que anima todo lo que existe, son expresiones de una unidad única. 
Del equilibrio y armonía entre ellos deviene la salud, por tanto la enfermedad es la manifestación de un desequilibrio entre estas instancias.
En segundo lugar para el chamán la enfermedad comienza siempre en el  plano espiritual de la existencia, en el  sentido de que la pérdida  de conexión entre el espíritu y su manifestación encarnada en  relación con el mundo siempre lleva a una enfermedad.
Hasta las heridas y los accidentes son considerados como eventos causados por la desarmonía entre el individuo y su entorno.
Por tanto el contexto de cura, o sea el lugar en que la sanación ocurrirá siempre es un modelo o representación del cosmos y la persona a ser curada ocupa un lugar específico  que es llamado en algunas culturas “línea de sanación o de cura”.
En otras palabras lo que la persona ha perdido es su lugar en el  mundo. Independiente de la causa que originó la pérdida lo que la cura busca alcanzar es la recuperación de ese lugar.
La noción de que cada individuo tiene un papel en la totalidad o que ella es una manifestación de esa totalidad está por detrás de esa acción.
De ella deviene la necesidad de restaurar el equilibrio perdido en beneficio de todos pues el desequilibrio no afecta sólo al involucrado si no a la  totalidad a la que  pertenece.
Los sistemas de cura  varían mas todos ellos tienen la característica de que transcurren en el  espacio sagrado de la  totalidad y no en el  tiempo, o sea que  la cura ocurre en lo que llaman el tiempo del “no tiempo”.
O sea que la cura no es un proceso, que como tal  transcurre en la dimensión temporal, si no que lo hace en  tiempo eterno del aquí y ahora, dentro de un espacio sagrado que es una representación del cosmos donde los espíritus guardianes de las siete direcciones sagradas  vienen a hacer su trabajo de restablecimiento del equilibrio perdido.
La experiencia individual de aquel que pasa por la  ceremonia de cura puede ser muy diferente de uno para o otro, para algunos será una experiencia de entendimiento de los procesos que lo  llevaron a la enfermedad y de los  caminos para salir de ella, pero no es eso lo importante, lo trascendente aquí es que la cura ocurre más allá  de la  comprensión de la persona y la ceremonia no se repetirá nuevamente si ella no ocurriese. Pues a veces la enfermedad no es solo el resultado de una acción equivocada por parte de la persona  si no que de otras fuerzas que actuan en la vida del paciente. En otras palabras el contexto pude estar  expresándose a través del individuo.
La terapia, por otra parte, es un proceso que transcurre en el  tiempo donde  la persona está involucrada en su propio proceso y la comprensión de lo que ocurre con ella es de fundamental importancia para el resultado.
Las consecuencias de esto para nuestra cultura y el   énfasis del individualismo  dentro de ella serán presentados a lo largo  de esta exposición, principalmente en relación a los conceptos de proceso y estructura, tanto del a cura chamánica como de la cura en  la terapia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario