ENSAYO SOBRE: “CONSTELACIONES
FAMILIARES Y RITUALES
CHAMÁNICOS EN PSICOTERAPIA”
En
Constelaciones Familiares, el trabajo de Bert Hellinger contiene, tanto
elementos chamánicos, como psicoterapéuticos. El facilitador de una
constelación familiar asume y combina ambos roles: el del chamán y el del
psicoterapeuta. Guía activamente, conduce la constelación familiar y ejerce el
control del proceso. Hay también, periodos de tiempo en que se retira y permite
que la constelación familiar siga su propio curso durante un tiempo, sólo para
intervenir cuando se interrumpe un movimiento sanador. Se combinan los dos
abordajes: el activo y el pasivo.
Queda
claro que en las constelaciones familiares el verdadero poder sanador viene de
afuera, visto desde la posición del cliente. En el trabajo sistémico, los representantes
a veces encarnan fuerzas abstractas: “novio futuro”, “víctima desconocida”, “la
muerte”, “la pobreza”, “Francia”, “el futuro”, “el judaísmo”, etc. Según el
chamanismo, todo lo que conocemos existe tanto en el mundo físico como en el
del espíritu. Plantas animales, rocas, ríos, todos tienen almas o espíritus.
Cuando dicha fuerza o concepto está representado en una constelación familiar,
esa energía no puede ya ser considerada como una abstracción.
A veces,
para romper la tensión que es el resultado de la concentración prolongada,
puede ser que un chamán haga bromas para que todos rían un momento. Luego se
reanudan las plegarias.
Las
frases sanadoras en constelaciones familiares no son del tipo de las usadas
para contar una historia, sino que expresan una cualidad arcaica y sin tiempo.
Un padre que nunca pudo aceptar a su hijo abre sus ojos y se le pide que diga:
“Ahora te veo como mi hijo”. Un hombre que perjudicó a un hermano y de
repente ve el efecto de lo que hizo dice “Ahora veo tu dolor”.
Una mujer
moribunda puede finalmente abandonar su lucha interna para aceptar su destino y
puede decirle a la Muerte. “Doy mi consentimiento”.
El
lenguaje en Constelaciones Familiares no es utilizado para explicar sino para
curar.
En
chamanismo, las 4 direcciones son 4 anclas sobre las cuales se ubican ciertas
fuerzas. Los rituales chamánicos se construyen sobre un mapa antiguo que no se
puede cambiar.
De
acuerdo con el chamanismo, las personas necesitan purificarse espiritualmente
antes y después de un ritual. Esto se hace sahumeriando a las personas
presentes (humo de mezcla de hierbas de cualidades purificadoras, puestas al
rescoldo, salpicadas con agua o apantalladas con plumas), o pueden ser
purificadas por otros medios. Se necesita la purificación para limpiar la mente
y la energía de las preocupaciones cotidianas. Ya purificados, se facilita la
comunicación con los espíritus y hay menos posibilidad de interpretar
incorrectamente lo que tienen para decir.
Los
espíritus pueden accidentalmente traer algo que pudiera afectar a los
presentes. Al terminar la ceremonia, si las personas no dirigen su atención
firmemente al mundo físico, los espíritus podrían seguir afectándolos. En
Constelaciones Familiares se ha descuidado la relajación antes y después de una
constelación familiar, así como el liberarse del rol del representante al
final.
ENSAYO SOBRE: “MESA REDONDA: CHAMANISMO, NEOCHAMANISMO
Y PSICOTERAPIA”
El chamanismo es la más antigua de las artes de cura de nuestro planeta.
Se la ha encontrado en todas las
culturas y civilizaciones de la Tierra desde el inicio de nuestra historia.
A pesar de las diferencias culturales en las que se manifiesta, todas las artes chamánicas
tienen una estructura y lógica similar.
A lo largo de este trabajo me gustaría presentar y profundizar el
sentido de esas estructuras y su lógica
de cura, para que en la comparación con la psicoterapia moderna podamos
enriquecernos tanto en nuestra comprensión como en nuestra acción terapéutica.
En primer lugar el chamanismo no puede ser separado de la comunidad a la
que pertenece para ser comprendido. Por tanto deberíamos de hablar, más que de
chamanismo centrado en la persona que lo
ejecuta, de culturas chamánicas.
Más que hablar de chamanes deberíamos hablar sobre las comunidades que
los sostienen.
Pues es de la forma y cosmovisión consecuente de la cultura que el
chamanismo toma su sentido y por tanto su comprensión y estrategia para lidiar
con la enfermedad.
En la cultura chamánica el hombre, la comunidad, la naturaleza y el
Espíritu que anima todo lo que existe, son expresiones de una unidad
única.
Del equilibrio y armonía entre ellos deviene la salud, por tanto la
enfermedad es la manifestación de un desequilibrio entre estas instancias.
En segundo lugar para el chamán la enfermedad comienza siempre en
el plano espiritual de la existencia, en
el sentido de que la pérdida de conexión entre el espíritu y su
manifestación encarnada en relación con
el mundo siempre lleva a una enfermedad.
Hasta las heridas y los accidentes son considerados como eventos
causados por la desarmonía entre el individuo y su entorno.
Por tanto el contexto de cura, o sea el lugar en que la sanación ocurrirá
siempre es un modelo o representación del cosmos y la persona a ser curada
ocupa un lugar específico que es llamado
en algunas culturas “línea de sanación o de cura”.
En otras palabras lo que la persona ha perdido es su lugar en el mundo. Independiente de la causa que originó
la pérdida lo que la cura busca alcanzar es la recuperación de ese lugar.
La noción de que cada individuo tiene un papel en la totalidad o que
ella es una manifestación de esa totalidad está por detrás de esa acción.
De ella deviene la necesidad de restaurar el equilibrio perdido en
beneficio de todos pues el desequilibrio no afecta sólo al involucrado si no a
la totalidad a la que pertenece.
Los sistemas de cura varían mas
todos ellos tienen la característica de que transcurren en el espacio sagrado de la totalidad y no en el tiempo, o sea que la cura ocurre en lo que llaman el tiempo del
“no tiempo”.
O sea que la cura no es un proceso, que como tal transcurre en la dimensión temporal, si no
que lo hace en tiempo eterno del aquí y
ahora, dentro de un espacio sagrado que es una representación del cosmos donde
los espíritus guardianes de las siete direcciones sagradas vienen a hacer su trabajo de restablecimiento
del equilibrio perdido.
La experiencia individual de aquel que pasa por la ceremonia de cura puede ser muy diferente de
uno para o otro, para algunos será una experiencia de entendimiento de los
procesos que lo llevaron a la enfermedad
y de los caminos para salir de ella,
pero no es eso lo importante, lo trascendente aquí es que la cura ocurre más
allá de la comprensión de la persona y la ceremonia no
se repetirá nuevamente si ella no ocurriese. Pues a veces la enfermedad no es
solo el resultado de una acción equivocada por parte de la persona si no que de otras fuerzas que actuan en la
vida del paciente. En otras palabras el contexto pude estar expresándose a través del individuo.
La terapia, por otra parte, es un proceso que transcurre en el tiempo donde
la persona está involucrada en su propio proceso y la comprensión de lo
que ocurre con ella es de fundamental importancia para el resultado.
Las consecuencias de esto para nuestra cultura y el énfasis del individualismo dentro de ella serán presentados a lo
largo de esta exposición, principalmente
en relación a los conceptos de proceso y estructura, tanto del a cura chamánica
como de la cura en la terapia.
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